¡Buenas noches Lima, buenas tardes Madrid!.

Vista desde la Habitación del Hotel Santa Cruz.

Amanece en la ciudad de Lima, hoy es mi último día en el Perú. Como solemos decir "en todos los sitios se cuecen habas" y Perú no es la excepción. Me sorprende que a la entrada del hotel haya tres personas de seguridad de una compañía privada. ¡Me embarga la curiosidad!.

Bajo a desayunar ya que me espera un día largo y debo entregar mi habitación a las 12:00 del mediodía, así que aprovechando que es desayuno buffet me pondré hasta arriba de comida.

Hay unos huevos con patatas que están de vicio, salchichas, quesos y una gran variedad de panes. ¡Es hora de atacar el buffet!.

Mientras estoy desayunando llega un grupo de huéspedes al salón y se distribuyen a lo largo de el. Son de una compañía que vienen a Lima a un congreso, en medio del barullo de la gente comienzo a escuchar conversaciones que a veces es mejor no escuchar. ¡Ahora comprendo porque tanta seguridad!. Una de las chicas de ese grupo comenta cómo la noche anterior a eso de las 22 horas es abordada por una moto y le roban el móvil o como dicen ellos "El Celular". Se ha quedado sin documentación y vienen de una ciudad llamada Arequipa, así que uno de sus compañeros se ofrece para acompañarla a colocar "El denuncio" como dicen ellos.

A pesar de ser una de las zonas exclusivas de la ciudad, en lo exclusivo parece ser que te roban más fácil porque sus calles suelen estar más vacías ya que todo el mundo se desplaza en coche. ¡Auto para ellos!. Mejor hago odios sordos y termino de desayunar ya, porque me pongo de los nervios con los comentarios.

Subo a mi habitación y abro mi macuto para preparar la ropa que me voy a poner para mi viaje, he intentado que el conserje me deje quedar hasta después de las cuatro de la tarde pero es imposible. Así que hay que elegir el modelito más cómodo para las once horas que me esperan a bordo de un avión.

Al bajar para realizar el check out me encuentro con el conserje en el ascensor y me dice que siente mucho no haber podido ayudarme con el late check out, pero que tiene el hotel completo y es imposible. Qué normalmente suelen hacerlo y más cuando los huéspedes tienen un vuelo transoceánico, pero que al estar llenos no lo pueden autorizar. Me dice que me puede guardar mi equipaje hasta el momento en el que decida marchar al aeropuerto, así que acepto ya que mi conductor no llegará hasta las cuatro de la tarde.

Mientras espero a que suba a recepción el encargado de los equipajes guardados, pregunto al chico de de la entrada que cuál es la mejor manera de llegar a un centro comercial que me han dicho que se encuentra cerca. A lo que él responde que en taxi, que no recomienda ir andando ya que son 10 kilómetros aproximadamente y que no es bueno para los extranjeros caminar solos por esa zona.

¡Mi cara un cromo!. ¿Será posible que sea peligroso caminar solo por la ciudad?. Si hay algo que a mi siempre me ha destacado es que los retos me gustan mucho, y que mi espíritu aventurero me puede, así que decido decirle que quiero ir andando y que me explique la ruta más directa.

¡Su cara, otro cromo!. jajajaja

Miraflores.

Faro de Miraflores.

Hotel Marriot Miraflores.

Centro Larcomar Miraflores.

Centro Comercial Larcomar.

Paddington Bear Miraflores.

Pues como os iba comentando, mi espíritu aventurero me puede más que cualquier otra cosa, así que decido irme caminando hasta el centro comercial Larcomar. Diez kilómetros no son nada y así estiro un poco las piernas y conozco el distrito de Miraflores.

Como podéis apreciar las calles están vacías de personas más no de coches, tenía razón el chico de recepción. En el centro comercial Larcomar me llama enormemente la atención la cantidad de marcas internacionales que hay, pero los precios son más caros que en Europa. Otra de las cosas que me llamó la atención es que en la tienda de Tommy Hilfiger había un cartel que rezaba "aforo máximo 20 personas". Me pica la curiosidad y entro a preguntar el motivo y me dicen que es la única manera de poder controlar que las personas que entran en la tienda compran sus artículos y no los roban. ¡Alucino!.

Mientras camino por el centro comercial hago una parada en la zona de comidas y aprovecho para almorzar, y de paso poder disfrutar de las vistas que ofrece el Océano Pacifico.

Es hora de regresar y descubrir otra parte del distrito de Miraflores, así que iré por otra Avenida a ver si no me pierdo para llegar al hotel.

Miraflores Av. Santa Cruz.

Óvalo Av.Santa Cruz.

Miraflores.

Ya casi son las cuatro de la tarde y estoy llegando al hotel para recoger mi macuto y salir rumbo al aeropuerto. Al llegar a la entrada me encuentro que mi conductor ya está esperándome para llevarme.

Subo a recepción y reclamo mi equipaje, mi conductor sube hasta la escalinata para ayudarme a llevar mi macuto. ¡No es necesario le digo!.

De camino al Aeropuerto la chica que me lleva me da conversación y me dice que espera que los cuatro servicios "entiéndase carreras de taxi" hayan sido de mi agrado. Me dice que es la segunda vez que un cliente solicita repetir con ella los desplazamientos y me deja sus datos por si algún día regreso a el Perú. ¡En el hipotético caso de regresar, así será!.

Katherina, muchísimas gracias por encargarse de mis desplazamientos en la ciudad de Lima. Agradezco también a Taxi Lima http://taxilima.com.pe/ por su excelente servicio en la llegada del Aeropuerto Jorge Chávez. Sin duda la mejor empresa para poder contratar no solo por su excelencia si no por su precio, recomendados al 100%. Saludos

Hall del Aeropuerto Jorge Chávez.

Cinco de la tarde y la compañía que presta los servicios de facturación y embarque a la compañía Iberia aún no ha llegado, así qué aprovecho para precintar mi macuto con plástico de alta resistencia para mi viaje a Madrid. El conserje del hotel me recomendó hacerlo para evitar que alguien me metiese cosas en el Aeropuerto dentro del macuto para entretener a la Policía antidrogas. ¡Es mejor prevenir que lamentar!.

Soy el quinto pasajero en la fila para facturar equipaje, y llega la hora de que me entreguen la tarjeta de embarque.

Tarjeta en mano me dispongo a pasar los controles migratorios y dirigirme a la sala de embarque, mejor ahora que no hay casi nadie en los controles y es más rápido pasarlos. Quedan aún tres horas y media para la salida de mi vuelo.

El aeropuerto de Lima te ofrece como cortesía por usar sus instalaciones la increíble cantidad de diez minutos de WIFI gratis. ¡Como si nos hicieran un favor a los pasajeros con ese tiempo!.

Transcurridos esos diez minutos te invitan a seguir conectado pagando la cantidad de 5 U$ por dos horas. ¡Estamos locos o qué!.

Mientras termino de consumir mis diez minutos entro en una cafetería para comprar una botella con agua para hacer un poco más agradable mi espera, cuando un pasajero que se acerca a pagar su consumisión se percata que estoy en la red navegado y me dice "Yo subo a un vuelo ahora con destino Miami, me quedan 50 minutos de WIFI te los regalo". ¡Guay, ya tengo como poder hablar con mis amigos en Europa!.

Solo queda esperar que llamen a bordo del vuelo de Iberia y poder descansar de esta gran aventura.